jue
04 abr
2024

María de los Ángeles Infante García, in memoriam

María de los Ángeles Infante García, segunda de los hijos de Blas Infante Pérez y Angustias García Parias, presidenta de la Fundación Blas Infante, fallece en Sevilla a los 93 años de edad

El presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno y el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, han mostrado sus condolencias por la pérdida de una figura clave en la preservación del legado de su padre y en la defensa de la identidad andaluza

María de los Ángeles Infante García, in memoriam

La presidenta de la Fundación Blas Infante, María de los Ángeles Infante, hija de Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, ha fallecido hoy en Sevilla a los 93 años de edad.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha expresado públicamente sus condolencias a su familia y seres queridos por la pérdida de la que fuera, desde su fundación en el año 1983, presidenta de la Fundación Blas Infante. “Es un día de tristeza y pesar por el fallecimiento de María Ángeles Infante, un día de tristeza y pesar para todos aquellos que estimamos, queremos y además respetamos, amparamos e impulsamos ese sentimiento andaluz que tan dentro llevamos en nuestro corazón”.

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha querido mostrar su pésame por la muerte de María Ángeles Infante, a quien ha definido como “una figura clave en la preservación del legado de su padre, Blas Infante, y en la defensa de la identidad andaluza”.

Con la Fundación Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), desde su constitución en 2001, mantuvo una estrecha relación de colaboración como presidenta de la Fundación Blas Infante, participando en numerosos actos y actividades organizadas conjuntamente por ambas instituciones, unidas en su vocación de difundir el legado y la obra del Padre de la Patria Andaluza. El director de la Fundación CENTRA, Tristán Pertíñez, y todos los trabajadores de esta institución, nos sumamos a las condolencias a sus familiares y seres queridos, especialmente a su hijo, Javier Delmás Infante, vicepresidente de la Fundación Blas Infante y patrono de la Fundación CENTRA. Lamentamos profundamente la pérdida de quien, con pasión y tesón, defendió la memoria y las ideas de su padre, Blas Infante, con el único fin de construir una Andalucía mejor.

IN MEMORIAM

Cuando un amigo le preguntó de dónde sacaba esas ideas tan actuales que tenía sobre Andalucía, María de los Ángeles Infante García (Isla Cristina, 1930 – Sevilla, 2024) le contestó que lo único que hacía era “prestar voz a las ideas y pensamientos escritos por mi padre”. Nada más, y nada menos. Esa fue, sin duda, la pasión singular de su vida, el ideal que le llevó a ponerse al frente, junto a su hermana Luisa, de la ingente tarea de recuperación de la obra y legado de su padre, Blas Infante, Padre de la Patria andaluza, cuyo mensaje había permanecido secuestrado por el franquismo durante décadas.

Ciertamente, María de los Ángeles era una niña pequeña, que aún no había cumplido seis años, cuando le arrebataron a su padre de la vivienda familiar ‘Dar al Farah’, la Casa de la Alegría precisamente el día de su Santo, la Virgen de los Ángeles. “Ya sabes padre que nunca más volví a celebrar mi día, porque unos hombres de camisa azul y pantalón negro acabarían con la paz y la esperanza viva de nuestras vidas”. El notario e intelectual nacido en Casares, su querido padre, fue fusilado pocos días después, la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936, en el kilómetro 11 de la carretera de Carmona.

María de los Ángeles, junto a su madre, Angustias García Parias, y sus tres hermanos -Luisa, Luis Blas y la pequeña Alegría- fueron obligados a abandonar su casa familiar de la localidad sevillana de Coria del Río, a la que sólo regresarían tras pagar la multa de 2.000 pesetas impuesta por el Tribunal de Responsabilidades Políticas en 1940.

Casada con Francisco Delmás Japón, empresario y agricultor de Coria del Río, vería morir demasiado pronto también a su madre, Angustias, en 1954, consumida por el asesinato de su marido y la soledad de la posguerra. En 1967, siendo madre de tres hijos —Alejandro, Javier y María de los Ángeles— sufrió una nueva y durísima pérdida: la de su esposo. Obligada por las difíciles circunstancias económicas, se trasladó a Sevilla a una sencilla vivienda y abrió un negocio, poniéndose ella misma al frente, para sacar adelante a su familia. Lo que María de los Ángeles Infante no sabía entonces es que, coincidiendo con este doloroso paso, estaba dando comienzo a una nueva etapa de su vida: la de la vindicación pública de la memoria de su padre.

Luchadora y tenaz, siempre tuvo muy presentes las palabras de don Blas: “Creed que Andalucía puede redimirse, que se redimirá aunque levantarla de su postración sea obra de Titanes”. Titánica fue, desde luego, la reivindicación del legado olvidado del pensador de Casares durante los últimos compases de la dictadura franquista y la Transición, tarea que encabezaron en aquellos años la familia Infante, junto a un puñado de políticos, periodistas y militantes andalucistas.

“Cuando hablo de mi padre me salen las palabras, los sentimientos, a borbotones (...). Siempre he dicho que, aunque no hubiese sido hija suya, le hubiese admirado intensamente conociendo su vida, su forma de ser, noble y abnegada, y esa preocupación constante por todos y por todo”, recordaba María de los Ángeles en la fecha de julio de 1977 cuando aún estaba casi todo por hacer.

“Madres de mayo del padre de la patria”

Si su hermana Luisa conservó la biblioteca, documentos, símbolos de Andalucía y recuerdos en la Casa de la Alegría, abriendo sus puertas y recibiendo en ella a quienes, en los años setenta, estuvieron interesados en conocerla, María de los Ángeles fue la llamada a propagar la obra de su padre. “Alegría, la más pequeña, representa la orfandad y el silencio. Y Luis Blas, el único varón, no supo soportar el peso de la injusticia y emprendió el camino del exilio”, dejó escrito el gran periodista de la Andalucía de la lucha por la autonomía, Antonio Ramos Espejo.

“Más que hijas del padre de la patria, Luisa y María Infante son hijas de Blas Infante Pérez. Pero, sobre todo, son madres del simbolismo y del mito de su figura histórica y política. Por así decirlo, son las madres, las madres de mayo del padre de la patria”, escribió el también periodista Antonio Burgos en 2009 tras la muerte de Luisa.

María de los Ángeles participó en casi todos los momentos trascendentales y simbólicos del proceso autonómico andaluz: entregando la bandera de Andalucía, cosida por su madre, a los niños que la portaron en la cabecera de la manifestación del 4-D de 1977; llevando al Pabellón Real, sede de la Junta Preautonómica de Andalucía, esa misma bandera para apoyar al presidente Rafael Escuredo en la huelga de hambre que manutuvo como protesta por las durísimas condiciones impuestas por el gobierno central para llevar a cabo el referéndum del 28 de febrero de 1980; asistiendo como invitada a las sesiones de la Asamblea de Parlamentarios andaluces o demandando una salida para el desbloqueo de la iniciativa autonómica tras el 28-F.

Por fin, en 1983, María de los Ángeles, secundada por el resto de miembros de la familia Infante, y por un nutrido grupo de intelectuales y políticos andalucistas, vio cumplidos dos de sus grandes sueños: la creación de la Fundación Blas Infante, primero, y el nombramiento de Blas Infante como padre de la Patria Andaluza por el Parlamento Andaluz, después. En 1986 la Junta le otorgó la medalla de Andalucía por su incansable labor.

Presidió la Fundación Blas Infante durante toda su vida. Sin descanso, inauguró las distintas ediciones bienales de los Congresos de Andalucismo Histórico; impulsó la reedición de las obras de Blas Infante que tan solo habían visto la luz en pequeñas tiradas en los años veinte y treinta del siglo pasado; promovió la publicación y conservación de sus inéditos ; presidió el homenaje a Blas Infante cada 10 de agosto en el lugar de su fusilamiento y lanzó el premio Memorial Blas Infante a la investigación histórica, entre otras actividades científicas y divulgativas.

Por desgracia, no pudo recoger en persona la Medalla Manuel Clavero Arévalo de la Junta de Andalucía concedida en 2022 a la Fundación por su trabajo en pro de Andalucía, ya que la enfermedad hacía años que la tenía consumida en una residencia de mayores, que pagaba con sus propios medios. Lo hizo, en su lugar, y en nombre de todos los patronos y amigos de la Fundación Blas infante, su hijo Javier Delmás Infante.

Donde reclamaban su voz

Pero, más allá de actos institucionales, hay que resaltar que María de los Ángeles siempre fue allí donde reclamaron oír su voz, la voz de su padre, pero también la de su madre: “Tras el fusilamiento de su esposo, una sola persona en toda Sevilla se atrevió a darle el pésame a mi madre”, rememoraba.

María de los Ángeles fue a colegios, institutos de Educación Secundaria, asociaciones de vecinos, agrupaciones culturales, pequeños municipios, asambleas de barrio y cabeceras de prensa, radio y televisión. Y nunca pidió nada a cambio, porque “Blas Infante es patrimonio de todos”.

En esos foros ciudadanos, repletos de andaluzas y andaluces -niños, estudiantes, campesinos, obreros, amas de casa, jubilados, trabajadores, desempleados, etc. - María de los Ángeles cerraba los ojos y recordaba, plena de sentimiento, aquel grito de justicia de ‘Ideal Andaluz’ con el que, siempre con el dolor de la primera vez, revivía la voz de Andalucía, la voz de su padre: “Yo tengo clavada en la conciencia desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales”.

Descansa en paz, María de los Ángeles.

  • Acto de creación de la Fundación Blas Infante
    Las tres hijas de Blas Infante
    Entrega de la bandera de Blas Infante al presidente Rafael Escuredo
    Con Soledad Becerril y Rafael Escuredo en la Asamblea de Parlamentarios en 1981
    María de los Ángeles Infante junto a Manuel Clavero y Antonio Ortega en 2001
    Blas Infante junto a sus hijos Luisa, Luis Blas y María de los Ángeles
    Blas Infante junto a su hija María de los Ángeles
    Angustaias García parias junto a sus hijas Luisa y María de los Ángeles
    María de los Ángeles Infante junto a su hermana Luisa